El concepto de unidad y de conjunto entre las partes está garantizado por la circulación sanguínea. Existe otra sustancia llamada líquido cefalorraquídeo que actúa sobre el sistema nervioso, a nivel del cerebro, cerebelo y sistema nervioso autónomo, poniéndolos en relación entre sí. Este elemento líquido tiene una función protectora y al mismo tiempo favorece los intercambios bioquímicos entre ellos para mantener un adecuado desempeño de las funciones del organismo y finalmente alcanzar un equilibrio general. También el sistema fascial que es tejido conectivo, permite transmitir información mecánica entre otros tejidos comprimidos, huesos, sangre, LCR, órganos, etc. De ahí que el razonamiento del osteópata sea multisectorial, así partiendo de una visión de conjunto, intentará traducir la lesión que provoca el dolor en una dinámica que pueda explicar dónde se interrumpe la señal y así, corrigiendo las estructuras necesarias, habrá una restitución. de la integridad funcional que se había perdido. A menudo, el trastorno referido es el resultado de una serie de eventos cuyo origen puede estar en un área distante del cuerpo donde se produjo el trastorno. El osteópata debe disponer de un gran caudal de técnicas eficaces para solucionar el problema y devolver el bienestar a todo el organismo para crear una solución, sobre todo preventiva.